y las dudas
y los miedos
y los recuerdos que te pinchan los tobillos
y las hojas del abril pasado
que no se terminan de volar
(que no dejás volar)
y el río que no fluye
que tapás con una mano
sin saber por qué
sin saber nada
y las ganas de tapar también el sol
de tapar la luna
de no ver
ya no ver
todo eso que no te deja ver.
La semana que vivimos en peligro
Hace 5 años