miércoles, 26 de octubre de 2011

Empezar a hacer lo que sentís y no lo que pensás que sienten los otros.

¡Como si fuera tan fácil dejarle al tiempo la difícil tarea de poner en acción el futuro que nuestro hábil cerebro imaginó con cuidado y detalladamente! ¿A caso no saben que el azar, por más buena intención que tenga, a veces - muchas veces- hace justamente todo lo contrario?







Dejar el cuerpo y dejar de sentir
y dejar de pensarnos también.
Y no ser nada.
Y así dejar de ser yo, de ser mí,
de ser siempre aquél que es el que es.
Y no ser nada.
y siempre volvemos a lo mismo.


domingo, 23 de octubre de 2011

Pizarnik de bolsillo

Lo que pasa es que sos tan predecible, me decís. Por ejemplo, sin que me digas ni A, te puedo decir ya, sin dudas y sin pensarlo demasiado, qué frase es la que te impactó más del libro de Casas.
Yo me quedo mirandote y no te digo nada, ya sé que vas a largar el monólogo igual.
Es esa, la de la Pizarnik de bolsillo, no? Ese párrafo... seguro que te encantó ese párrafo.
Sigo sin decir nada.
Sí, seguro que es ese. Pará, lo voy a buscar.
Y lo buscás, y me lo leés.
Yo me retuerzo un poco cuando llegás a la cita de Flaubert, de reojo me mirás y te sonreís triunfante, sabés que la pegaste, que es verdad lo que dijiste y te encanta. Te encanta ganar, te encanta hacerme notar que podés darte cuento de lo que está pasando por mi cabeza tan facilmente.
Ves, ves que sos predecible.
No es que sea predecible, es que vos me leés la mente. Es eso. Como ahora, seguramente, te estás riendo de esa manía que tengo de inventar conversaciones en mi cabeza.




Ahora les tengo que hablar de mi. De como llegue al edificio amarillo y esas cosas. Yo tenia 22 o 23 años y tambien me hallaba en lo mas profundo del hecho consumado.
En una fiesta donde se presentaba una revista de poesia, conoci a una chica que me intrigo rapidamente porque estaba dormida en un sillon en el medio de un gran estrepito general. La chica parecia una Pizarnik de bolsillo. Toda vestida de negro, con zapatones inmensos similares a esos telefonos viejos de Entel. En un escenario improvisado, Rodolfo Lamadrid, el credito local, recitaba sus poemas con el tono de un presentador de boxeo. La gente aplaudia y se reia a rabiar porque los poemas eran muy graciosos. Despues empezo a tocar una banda heavy. Pero la bella durmiente ni se inmuto. ¿Por donde andaras?, me pregunte, y como si este pensamiento me activara un resorte, agarre un volante que habian estado repartiendo unos melenudos y en el dorso escribi "Basta que miremos demasiado fijo una cosa, para que empiece a resultarnos interesante" y le agregue el telefono de la casa de mis viejos. La cita era del enfermo de Flaubert y la elegi porque no era del todo elogiosa. Hice un sobre con el papel y, despacio, me acerque hasta ella y se lo puse entre el brazo derecho y el estomago. Ni se mosqueo.
Una semana despues, mi hermana me desperto y me paso el telefono. "Soy la cosa", me dijo una voz ronca.-






viernes, 21 de octubre de 2011

8 años sin un alma hermosa

You are one of those who shouldn't have gone. But, still, you're not gone. You're still here in every song, in every chord and in every word you wrote. You're still among us, in our hearts and in our memory. Even though most of us didn't get to meet you, many didn't even get to hear you live, many may even have just started listening to your music, we miss you. Even though some might say it's ridiculous to think we actually know you, we know we do. And we are proud of that. Proud of the feeling that you're our friend. But above all, we are thankfull. Thank you Elliott, thank you thank you thank you! There'll never be words to thank you enough, but we'll keep on trying!


Hope you've found peace, wherever you are.
XO









Shine on me baby, 'cause it's raining in my heart.

domingo, 16 de octubre de 2011

Ires y venires
quedarte, fugarte, volviste y te fuiste
te fuiste con tu tapado gris y tu paraguas bajo la lluvia que no para, no para desde que te fuiste.
Dejaste el vaso de whisky a medias, el pucho en el cenicero y el disco sonando, te fuiste.
Te fuiste sin despedirte.

Ires y venires,
quedarte, fugarte, volviste y te fuiste.
Te juraste no repetirte,
no aburrir al tiempo con el mismo juego, ese que ya cumpliste.
Te prometiste no dejarte ensimismarte
ni verte a través de los años desfigurarte.
Te miraste y te dibujaste,
te acostaste en tu futuro,
me dibujaste allá, distante.
Te afirmaste y te aseguraste, no caerte nuevamente,
pero te olvidaste de acordarte
que una vez me dijiste
que seríamos caminantes
y que eternamente estarías para guiarme
por si entre los caminos errantes
me perdía por un instante,
entonces, para no desesperarme
estarías allí delante
listo para llevarme
volando hacia el quién sabe.

Ires y venires,
quedarte, fugarte, te fuiste y volviste.



...Gracias Mr. Lemon :)